Artículo escrito por Nuestro Presidente Nacional, José Medina Mora | Vía: @eleconomista
Hoy iniciamos nuestra colaboración con El Economista, agradeciendo el espacio y comprometidos a aportar al análisis y reflexión de temas de interés público y empresarial.
La economía mexicana ha mostrado un dinamismo positivo en los últimos trimestres, tras un complejo proceso de recuperación generado principalmente por la pandemia de Covid-19, que afectó al mundo en 2020.
En 2021 y 2022, la economía nacional mostró una lenta recuperación. En 2023 la situación mejoró con la llegada de inversiones por procesos como el nearshoring, que posicionan a México de manera competitiva respecto a otros países, y una tendencia al alza en indicadores como exportaciones y el consumo interno. Para 2024 se prevé una nueva vulnerabilidad debido a una contracción económica impulsada por la incertidumbre de los cambios políticos, un apretado déficit fiscal y otros factores externos como las tensiones geopolíticas y el contexto electoral en EU.
Para lograr una economía sólida a largo plazo, que nos permita aprovechar oportunidades como el nearshoring, es necesario identificar y abordar los claroscuros en la economía que sugieren que, aunque estamos avanzando, podríamos estar en una mejor posición.
Uno de los claroscuros es la deuda. Para 2024 el déficit público se ubicará en 5.9% del PIB, el más alto 24 años. Aunque la virtual presidenta electa prometió al sector empresarial reducir el déficit al 3.5%, el escenario es desafiante debido al limitado margen de maniobra.
Otro claro oscuro es la incertidumbre ante los cambios políticos a nivel nacional. Un nuevo gobierno representa una oportunidad para fortalecer la construcción de un mejor México en todos los sentidos. Sin embargo, en una economía globalizada, cualquier decisión impacta de manera inmediata, por lo que es crucial considerar los mensajes detrás de las reacciones de los mercados y potenciales inversionistas para enviar señales de mesura y certidumbre en cada decisión.
En este contexto, una señal positiva ha sido el respaldo de organismos como el Banco Mundial, que ha otorgado un nuevo préstamo a México para reforzar el plan de financiamiento sostenible, que incluye la modernización de la economía, la generación de energías limpias, una mayor participación de grupos vulnerables e impulsar el entorno para el nearshoring.
Sin embargo, también es importante observar las reducciones en la perspectiva de crecimiento para México por parte del FMI y las recientes recomendaciones de la OCDE y el ranking de competitividad del IMD, que coinciden en la necesidad de mejorar la infraestructura, desarrollar políticas públicas que generen estabilidad económica, integrar a las pequeñas y medianas empresas en las cadenas globales de valor, enfocarse en energías renovables y agua, y mejorar el ambiente para hacer negocios.
Otro indicador clave para analizar los claroscuros en la economía nacional es la inflación (impactada en gran medida por el contexto externo). En 2022, alcanzó el nivel más alto de las últimas dos décadas, con un 8.76%. En este panorama, el Paquete Contra la Inflación y la Carestía (Pacic), lanzado en 2022 por el gobierno federal en colaboración con el sector empresarial, representó un esfuerzo positivo, aunque con un impacto marginal, para contener el incremento de precios.
En cuanto a la Inversión Extranjera Directa (IED), a pesar de las cifras positivas de 2023 y lo que va de 2024, en muchos casos se trata más de reinversión de utilidades y no necesariamente de nuevas inversiones (por ejemplo, de enero a marzo del presente año, el 96.6% de la IED correspondió a reinversión de utilidades). Por ello, es fundamental seguir generando certeza para atraer más inversiones nuevas.
Ante este panorama, en Coparmex consideramos que el gobierno federal electo tiene una gran oportunidad para analizar y atender los claroscuros en la economía mexicana y fomentar un entorno político y económico altamente competitivo y estratégico. Desde el sector empresarial, mantendremos el diálogo y la colaboración para construir juntos una economía sólida y un Desarrollo Inclusivo para México.
