Artículo de opinión escrito por Benito Solís, Presidente del Comité de Propuesta Económica de Coparmex | Vía: @ElFinanciero_Mx
Este país tiene una larga tradición en la búsqueda de la democracia y la igualdad social, patente en su historia, pero también el registro de gran cantidad de guerras y de costos en términos de vidas humanas. Esta nación es fuente importante de la cultura occidental, en sus costumbres, ideales, así como en sus objetivos y movimientos sociales.
Su gobierno enfrenta, al igual que el de otros de países desarrollados, el costo financiero de la creciente deuda soberana resultante de la lucha en contra del covid y el excesivo gasto público. Las tasas de interés más elevadas han obligado a los gobiernos a realizar ajustes presupuestales que tienen costos sociales y políticos. Por ejemplo, la deuda soberana en los Estados Unidos era del 121 por ciento a final de 2023 y su déficit fiscal se estima en 7 por ciento, en el Reino Unido la deuda es el 102 por ciento y el déficit fiscal del 5.5 por ciento; en Italia, del 137 por ciento y del 7.4 por ciento, respectivamente y en Francia, los datos son 110 por ciento y 5.5 por ciento. Como se observa, el problema no solo no se resuelve, sino que por el déficit fiscal su tendencia es creciente, seguirá agravándose y se tendrán menores recursos para solucionar los diversos problemas de las sociedades en los próximos años. En menor medida, el gobierno mexicano está en la misma coyuntura, por las elevadas tasas de interés que el gobierno tiene que pagar por su creciente deuda.
Para corregir esta negativa tendencia, el gobierno francés elevó los precios de diversos energéticos, así como incrementó la edad de la jubilación en un año en los pasados meses. Estas decisiones provocaron manifestaciones de protesta en varias ciudades, incluso algunas muy violentas.
En la actualidad, este país presenta diversos problemas que deberán de enfrentarse en las siguientes semanas, entre los que destacan los siguientes: 1) La creación de un gobierno, como resultado de la derrota que tuvo el presidente Macron en las pasadas elecciones. El primer ministro Gabriel Attal ha renunciado, aunque sigue en funciones de manera provisional, esperando que el presidente Macron llegué a un acuerdo con los partidos en la Asamblea Nacional para nombrar a su sustituto, lo cual no es fácil. El partido más fuerte de la alianza de izquierda, que obtuvo el mayor número de diputados, es Francia Insumisa, de Jean-Luc Mélenchon, reconocido agitador populista. 2) Proseguir con la organización de las Olimpiadas, en medio de diversas amenazas terroristas, lo que ha obligado al gobierno a tomar diversas medidas que dificultan la actividad en la ciudad de París. 3) El posible triunfo de Trump como próximo presidente de los Estados Unidos, tras el anuncio del actual presidente Biden de que no buscará un segundo periodo ha generado preocupación en Europa. Esto debido a sus advertencias e incluso amenazas de que dejará de apoyar a diversos acuerdos e instituciones globales, destacando a las Naciones Unidas y a la OTAN. Hay que enfatizar que en este momento hay una guerra en Europa, resultado de la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Adicional a esto existe la advertencia de que elevará los aranceles a las importaciones, lo que tendría un fuerte impacto en el comercio internacional.
La economía global está inmersa en un reacomodo resultante de diversas causas, como son el deterioro en las finanzas de los gobiernos, las mayores deudas sobernas, los ajustes para reducir las tasas de inflación, la mayor competencia sobre todo de algunos países de Lejano Oriente, la aparición de nuevas tecnologías y varias más. Este proceso durará varios años y tendrá varios costos para México, pero también ofrecerá importantes oportunidades si estamos atentos al entorno. El nearshoring se está perdiendo frente a nuestros competidores.